Campo popular vs. Poder concentrado, la pelea es el modelo

Vivimos un periodo de toma de posiciones, lo único que falta para que se reacomoden las fuerzas de cara a octubre de 2011 es que el pueblo se dé cuenta de lo que está ocurriendo. Por estos días se vive la política como si fuese un gran partido de futbol, algunos, los más, simpatizan con el gobierno y otros, los menos, con la oposición liderada de manera contundente por el diario Clarín y sus múltiples tentáculos periodístico/comerciales. El gobierno ocupa el centro de la escena y Clarín lo combate, en el medio un montón de idiotas útiles que juegan de partenaires y esperan las migajas que puedan caer, por izquierda o por derecha. Es decir, “muertas las ideologías vivan las ideologías”, la falta de concepciones políticas fuertes en los dirigentes opacaron los partidos, hoy la pelea de fondo la dan el campo popular, en la figura del gobierno, contra el poder concentrado, representado parlamentariamente en los… ¿líderes? de la derecha peronista, el radicalismo, el Pro, la coalición cívica, GEN, el socialismo de la soja y demás partidos menores, todos ellos bajo las órdenes de las corporaciones y con la “ayuda idiota” de trotskistas, pro chinos y un desdibujado Proyecto Sur.

No hay a la vista, un partido que guarde la menor esperanza de vencer a Cristina y eso se nota en la superficie, nadie está construyendo poder para 2011, apenas se ocupan, los opositores, de bombardear el poder del gobierno, que, paradójicamente, está cada vez más robusto. Pareciera que, a esta altura, la presidenta se siente cómoda en un escenario hostil en el cual ella se hace más creíble y los periodistas comandados por el grupo se van quedando a solas con los agoreros de siempre, ahogándose en el veneno de un discurso impuesto por el patrón y pudiendo trasladarlo a un círculo de idiotas cada vez más pequeño.

“La verdad de la verdad” todavía no se conoce abiertamente, Ibope está corrupta y se sabe en el mundillo de los medios que los canales pagan para sostener sus ratings. La verdad recién se va a conocer cuando tenga plena vigencia la Ley de Médios, La autoridad de aplicación de la nueva ley tiene previsto crear una oficina pública que se ocupe de los estudios de audiencia. Cuando se termine el monopolio de la empresa brasileña de medición conoceremos los números reales y entonces se comprobará aquello que hoy apenas se intuye. Por ejemplo, es obvio que 6,7,8 triplica la audiencia de cualquiera de los programas periodísticos del grupo y sus aliados. Eso no solo sirve para expandir la propalación del discurso oficial, sirve también para medir la afinidad que la población va teniendo con un sector u otro. Una prueba de ello es la última entrega de premios de la radio, Eter, una escuela de periodismo radial, fundada por Eduardo Aliverti, otorga anualmente premios a programas radiales, pero sin jurado, los programas son votados por la propia audiencia. Fue abrumadora la diferencia a favor de los periodistas que apoyan al gobierno, y Radio Nacional fue elegida como la mejor radio AM. El pueblo, puesto a elegir, superó los preconceptos y premió la propuesta cultural y progresista de la radio estatal. Ese fue un mensaje claro hacia los medios hegemónicos, que mienten o esconden la verdad a la hora de formar opinión. Y va quedando claro que el pueblo les cree cada vez menos!

La mayoría de la gente atrasa, muchos creen que la pelea PJ - UCR todavía domina la escena o la va a volver a dominar “cuando se recuperen los radicales”. Nada más lejos de la realidad. Son pocos los que avizoran que los conceptos políticos cambiaron en toda Latinoamérica y que la pelea que viene no es partidaria sino de modelo. También atrasan los que hablan del modelo “nacional y popular”, el que no vea que el modelo popular es latinoamericano y no apenas nacional es que tampoco entendió bien de que se trata esto. Atrasan quienes se quedaron en Perón o en Alfonsín y también atrasan aquellos que se quedaron estancados en Marx. La política es dinámica, el mundo cambió y el país también. Si hacemos un rápido paneo por el abanico político hay dos sectores bien diferenciados entre sí, algunos luchan por sostener el status quo de los noventas, mientras que del otro lado están los que quieren un país en sintonía con el resto del continente, ahí también hay dos sectores que se diferencian, los que tienen equipos técnicos, vocación de poder y proyectos claros, y los que solamente “guitarrean” porque no los tienen. El gobierno concita hoy la simpatía de más del 60% de los argentinos, el 40% restante se lo reparten entre todo el arco opositor y los indecisos. Los radicales son una especie en proceso de decadencia y putrefacción, los poquitos que quedan se convirtieron al conservadurismo, el último demócrata del radicalismo se murió el año pasado y el país lo lloró en masa justamente porque intuyó que era el último. Hay una cantidad enorme de partidos políticos jóvenes y nuevos aclamando y reclamando ser “la opción” al bipartidismo. Algunos como la CC y Gen, que se desprendieron de la UCR; el Pro que es un grupo de empresarios que se dedicó a la política con la concepción del menemato cavallista y que hablan el mismo idioma que los residuos tóxicos peronistas de ese mismo menemato, esos que hoy se hacen llamar “Peronismo Federal”, cada vez más diezmado luego de la muerte de Néstor. Esos son, junto al radicalismo y los socialistas de la soja santafesina quienes bailan la música que impone el Clarín de Magneto. Juntos… todos juntos, no alcanzan el 30 % de la intención de voto. Evidentemente el pueblo no cree que volver al neoliberalismo sea una opción a considerar. Hubo una construcción inicial interesante en el Proyecto Sur de Pino Solanas, pero en la misma medida que crecía la simpatía por el gobierno se esfumaban las posibilidades de crecimiento de Pino, y la muerte de Néstor terminó de definir la ecuación. Hoy, Proyecto Sur, es un grupete de dirigentes de izquierda que critica de este gobierno lo mismo que critica la derecha, solo que con demandas y postulados distintos, pero está claro que si la izquierda critica lo mismo que la derecha es porque definitivamente perdió el rumbo o porque no encuentra que cosa criticar.

Un párrafo especial para la “izquierda boba” que en lugar de sumarse para presionar y lograr la profundización del modelo progresista y la revolución progresiva sigue jugando su eterno partido en la cancha de la derecha. En los sectores más virulentos y menos atractivos de la izquierda (trotskistas y pro chinos) se habla de revolución como entelequia, pero sin entender que los tiempos cambiaron. Un panorama de la evolución en los medios define la situación en la que se encuentra buena parte de la izquierda argentina. Cuando Carlos Marx escribió “El Capital” el único medio de difusión masiva era el periódico, diez años después de su muerte apareció el cinemascope y ahí la gente iba a los cines para ver el noticiero, en la década de 1920 las radios comenzaban a llegar a los hogares y ya entrada la década del 40 los primeros televisores comenzaron a ocupar un lugar preponderante en la vida de las personas. Pasaron casi cincuenta años hasta que otro invento revolucionara las comunicaciones, ¡pero como lo hizo!. internet resume todos los medios en uno solo, en un instante uno puede acceder a cualquier información de cualquier lugar del mundo accionando apenas unos pocos botones de un aparatito que lleva a todos lados en un bolsillo, la compresión generó automáticamente un nuevo sistema de códigos que va resumiendo cada vez más palabras y reinventando el vocabulario, sin embargo la izquierda secular pretende seducir a los chicos del Ipod con palabras como “opresión”, “burócrata”, “proletariado”, etc… términos que quedaron fuera de cualquier coloquio familiar o escolar hace 50 años. Esa izquierda boba está demodé y pretende una revolución socialista, en pleno 2010, en los términos que la planteaba Marx en 1870 y lo peor, lo hace sin un líder popular. Un psiquiatra por aquí!

Redondeando, hoy el campo popular está con el gobierno y “el enemigo” es el poder concentrado, la lucha no es partidaria sino ideológica. Es probable que luego de 2011 aparezcan nuevas fuerzas progresistas que puedan disputarle espacio al Kirchnerismo, todo proceso termina abriendo paso a otro, pero hoy esa fuerza no existe y lo más generoso sería que todo el campo popular se sumara al único proyecto popular concreto que existe en el país, pero claro, hablar de generosidad en política es una ingenuidad que no nos vamos a permitir. En la política actual está claro quién es quién, no se puede ser de izquierda y compartir discurso con Biolcati o con Grondona!

Simplemente, nos quedamos con aquel axioma que reza: “La tierra es redonda, por tanto, aquel que se quiera colocar a la izquierda de la izquierda quedará inexorablemente a la derecha de la derecha”!