miércoles, 11 de julio de 2012

El fin de algo que nunca empezó

Rulo Verón se fue del Frente para la Victoria. En realidad uno no entiende bien como hizo para irse de un lugar en el que jamás estuvo de manera implícita. Dijo estar… se mostró un par de veces… pero siempre como manteniendo una distancia prudencial, como diciendo “aquí está su candidato, aprovéchenme”. Eso nunca cayó bien en los peronistas y por lo tanto el hombre nunca llegó a encontrar su lugar en la “casa del pueblo”. Antes de cualquier análisis cabe preguntarse cómo es posible que un candidato a intendente abandone la carrera por una nota periodística que ni siquiera es denunciativa, sino apenas crítica de su persona. Verón se fue del FpV por que Guillermo Fernández lo forreó en una nota publicada en el semanario Horizonte. Es un despropósito por donde se lo mire y está claro que creerse eso denota ignorancia política. Verón se fue sencillamente porque no era capaz de luchar por un espacio en un frente donde no lo quieren. Para entender por que no lo quieren es bueno recordar que cuando el PJ comenzaba a darle forma a la construcción política del Frente para la Victoria local Rulo se subió al proyecto de ruptura (financiado por Ricardo Colombi y los intendentes radicales) que proponía a Alejandro Karlem para presidir el partido a nivel provincial, también es bueno recordar que, en aquel momento el querido Rulo no logró ni siquiera concitar la atención de los 24 integrantes que necesitaba para conformar la lista. Verón jamás logró ponerse de acuerdo con los peronistas, en realidad los peronistas nunca lo tuvieron en cuenta para conformar la lista de gobierno, por un lado por haber sido intendente del Panu, y por el otro porque si bien su imagen positiva no es mala, todos saben -puertas adentro- que la imagen negativa que muestra en los sondeos es muy superior a la positiva, y por lo tanto es más fácil “hacer conocer” a un candidato nuevo que reconstruir la imagen del ex intendente. Rulo tiene fama de honesto, eso no está en duda, pero una encuesta no muestra aceptación de la gente por su capacidad para gobernar; es decir, el pueblo lo ve como buen tipo, pero no como buen intendente. Eso ya le ocurría mientras gobernaba, llegó al poder con el 25% de los votos y se fue con el mismo porcentaje con que había llegado cuatro años antes. Verón fue tal vez el intendente más ambiguo que haya tenido Libres, jamás logró conformar un espacio político propio, tal vez el secreto radique en que nunca presidió el partido que lo impulsaba, y así fue que su propio partido le dio un golpe de estado a mitad de su mandato, y quienes lo salvaron de la destitución fueron los partidos opositores, quienes metieron cuñas en su gobierno y le dieron, además de letra, el oxígeno político que necesitaba. Y los peronistas de esto saben mucho, todos ellos recuerdan el motivo de aquella intentona destituyente del Panu, Verón se sirvió del partido para llegar y luego dejó afuera de los cargos relevantes al partido (algo rescatable por quienes no conducimos un partido político, dada la pobreza dirigencial panuista, pero inaceptable para quienes sí lo hacen). Verón no sabe nada de política, llegó al poder sin experiencia alguna y ni siquiera se preocupó por aprender una vez que se sentó en el sillón de Di Tomaso, éste -y no otro- fue el motivo principal de los vaivenes de su gobierno. Pero lo más grave es que ya pasaron seis años y medio desde que fue derrotado por Vischi y en cada aparición pública no hace más que refrendar su desconocimiento político. No hay nada que le haga más mala prensa a Rulo Verón que él mismo frente a un micrófono. Verón no es un mal tipo, se diferencia de muchos dirigentes políticos por su falta de maldad y por carecer de ansias desmedidas de riqueza, gobernó cuatro años y se fue como había venido, ni siquiera cambió su auto o se compró un departamento mientras estuvo en el poder, eso tiene un valor personal enorme y sus nietos escucharán esta historia más de una vez, porque no es común que un tipo honesto pase por un lugar como el que él tuvo y mantenga sus convicciones. Pero un gobierno no requiere de un buen tipo, un gobierno requiere de un buen gobernante, si es buen tipo mejor, pero antes que nada un gobernante debe ser político y Rulo no lo es, y jamás lo será. Si a los sesenta años no aprendió de política está claro que ya no va a aprender. Sin embargo es un buen candidato a vice, y tal vez sea eso lo que le hayan ofrecido para saltar definitivamente el cerco, un cerco que lo conduce a un lugar en el que va a quedar muy mal parado frente a la sociedad, Rulo evidentemente fue tentado por el mismo sector político que luego de vencerlo se ocupó de ensuciarlo, de tratarlo de ladrón, y de pagar a los periodistas para que intentaran instalar en el colectivo imaginario que había sido un intendente corrupto. Nadie cree que Verón se vaya del Frente para la Victoria con la idea de construir un espacio propio, ya demostró (y se demostró) que no tiene capacidad para hacerlo, y todos sabemos que tampoco tiene plata, con lo cual, para creer en los rumores que lo emparentan con el intendente Vischi es solo cuestión de sumar dos más dos, o de tomarse dos minutos para leer el portal de su jefe de campaña. Rulo nunca logró establecer empatía con el electorado peronista, ni con sus dirigentes y ni siquiera logró comulgar con sus ideas. Evidentemente está afiliado al peronismo, pero no es peronista, no existe sentido de pertenencia ni desde el PJ hacia él, ni desde él hacia el PJ. En síntesis, Verón no se fue de ningún lado, sencillamente porque nunca estuvo ahí…

lunes, 9 de abril de 2012

La búsqueda del sucesor


Hay una incógnita en torno al futuro político del intendente Vischi, nadie en Libres lo analiza pues él no autoriza a sus esbirros mediáticos a hablar sobre el tema. A lo que se asiste en los ámbitos periodísticos que maneja el oficialismo es al más categórico “Silencio stampa”, frase que hicieran célebre los mafiosos sicilianos a principio del siglo pasado y que hoy repite el “Coco” Basile toda vez que algún periodista le hace alguna pregunta para la que el técnico no tiene respuesta.


Aunque a muchos les parezca que tiene todo resuelto Peteco está en una encrucijada, legalmente no puede reelegirse y no tiene quien lo suceda, juega con la timidez de una oposición que no tiene una figura fuerte y que no define candidatos porque dentro del FpV “todos quieren ser”. Está claro que el intendente tiene el poder y la caja municipal, y con eso se hacen maravillas en épocas de campaña, sobre todo cuando del otro lado no hay figuras descollantes que se le opongan naturalmente, ni alguien que comande visiblemente al sector que intenta constituirse en alternativa de gobierno. Si a esto le sumamos un electorado al que le importa muy poco quien lo gobierne cantamos ¡bingo!, cerramos y nos vamos.

Consciente de eso Vischi juega con el tiempo, pues con el poder y el dinero supone que le resultará infinitamente más fácil, que al FpV, instalar a un candidato en poco tiempo, y esa no es una idea alocada. Cabe reconocer que en términos de construcción política el alcalde libreño ya demostró que jamás se aloca, pero parece valido preguntarse, ¿Peteco tiene claro el lío que lo espera?.

Partiendo de la cuestión comparativa, es decir, frente a la tranquilidad de la oposición, el tema a resolver no es el “cuándo” ni el “cómo”, la gran duda de Peteco es el “quién”.

Todo el arco político asegura que el mejor candidato que tiene el radicalismo es Darío Cabrera, eso está tan claro como lo está que Peteco jamás lo bendeciría. Nunca el “Principito” se rodeó de gente inteligente o más formada que él, pues no tolera perder el centro de la escena, y en este caso la experiencia sirve para predecir el futuro, Vischi busca a alguien de bajos recursos intelectuales (todavía más bajos que los suyos) y, sobre todo, a alguien de muy bajos conocimientos y recursos políticos. Esto tiene una explicación.

Lo ideal para alguien que piensa en política, no como un medio para favorecer el desarrollo de la sociedad que le toca gobernar, sino EXCLUSIVAMENTE como trampolín hacia el éxito personal (considerando el éxito en términos de poder/dinero) es salir del gobierno dejando un vacio tal que genere en la población la necesidad de recuperar de manera urgente al gobernante “perdido”. Si fuera posible el personaje en cuestión buscará que, al no ser él el candidato, su partido pierda la elección para demostrar que el poder partidario es exclusivamente suyo. Pero si en la oposición la figura que contrapone es importante y genera expectativas hacia fuera será entonces la hora de “manotear” a alguna figura secundaria de su entorno a la que poner en la silla, pero el elegido debe tener el más bajo perfil posible, como para garantizarle que el poder real seguirá pasando por sus manos. El último ejemplo que los libreños podemos observar como para graficar lo expuesto es Ángel Pardo “poniendo” en el sillón de Di Tomaso, a Eduardo Sanabria y luego al mismísimo Sanabria haciendole, desde el municipio, campaña en contra a Cacho Garavano, que era el candidato de su partido.

Es en este punto que las dudas comienzan a crecer en el despacho de Vischi al tiempo que aparecen los posibles sucesores. Fue mucho lo que se habló, pero muy poco lo que se sabe, se mencionó a su hermana Laura, al secretario de gobierno Sincovez, a su ex secretaria privada Mónica Pedascoll y hasta a Hugo Mango, pero el intendente es consciente de que cualquiera de ellos haría desbarrancar en muy pocos meses la imagen que pueda quedarle. Si revisamos caso por caso arribaremos a las mismas conclusiones que el jefe comunal, su hermana Laura goza de “cero” aceptación, no hay plata en Libres que logre levantar la imagen de arrogante que ostenta la subsecretaria de Trabajo de la provincia. Sincovez, a su vez tiene dos trabas que parecen insalvables, por un lado es jugador, y además foráneo. Esto lo hace, por lo primero poco confiable, y por lo segundo absolutamente invotable para el sector social en que el radicalismo basa su proyecto, la repugnante clase media acomodada de Libres. Por el lado de Pedascoll y Mango la explicación es la misma para ambos, ni uno ni otro son personas calificadas para gobernar, con el agravante, en el caso de la primera, de que pertenece a un sector interno del radicalismo, que ya probó, que mientras estuvo a su lado le fue fiel, pero cuando tuvo que optar entre él y Ricardo Colombi ninguno de ellos dudó en buscar el calorcito del gobernador. El caso de Nidia Vivas es contundente y paradigmático en tal sentido, y Peteco ya se quemó una vez.

Pero nadie mira a contaduría… El intendente tiene ahí a un ladero que lo acompaña desde el primer día, un hombre que reúne varias de las condiciones que él pretende para el sucesor, es decir, es un técnico que no tiene un proyecto político propio, no tiene “vuelo” a nivel provincial, y… dado su bajo perfil no tiene el rechazo que pueden presentar los antes mencionados, está claro que Fabián Prado tiene su confianza pues es su amigo desde la infancia y, lo más importante a la hora de construir imagen para los radicales, pertenece a una “buena” familia de la sociedad libreña. Con lo cual, no sería descabellado que el actual secretario de Finanzas del municipio termine siendo “el elegido” para suceder a Vischi, si es que éste no logra la tan ansiada re-reelección.

Aunque no todo será sencillo en el armado del oficialismo local, porque a pesar de no estar en los planes de Vischi, está claro que Cabrera tiene expectativas y no son pocos los que lo ven con buenos ojos en el afán de instalar un gobierno de corte más radical y menos conservador. Si Darío no es tentado con un lugar preponderante en las listas legislativas podría dispararse alguna reacción en las filas del radicalismo, y realmente no es muy probable que Libres obtenga dos de los 8 o 10 lugares “salibles” con que contará el oficialismo en las elecciones de 2013, y está claro que el primero será para Vischi. Esto podría disparar una interna en el horizonte radical, que, evidentemente limaría las chances que pueda tener el radicalismo de mantenerse en el poder, puesto que dentro de las filas partidarias Peteco tiene mucha menor aceptación que hacia fuera, y serían muchos los dirigentes de nombre que se sumarían a un nuevo proyecto si fuera comandado por Darío Cabrera.

Y aquí entraría a tallar la actual relación del “Principito” con el gobernador, que no es la peor, pero que dista campos de ser la mejor. Quienes conocen a unos y a otros opinan que la relación es cordial pero tirante, en algún momento “Peteco” cometió el error de disputarle poder a su mentor, y eso en política no se perdona. Ambos son conscientes de que se necesitan mutuamente y es por eso que mantienen cierto grado de cordialidad, aunque la relación ya no cuenta con la confianza que supo existir entre ambos, y si apareciera un dirigente de fuste con posibilidades de mantener el poder para el partido, y a la vez de gobernar con eficacia como Cabrera, el gobernador no lo vería con desagrado. En ese caso a Peteco no le quedará otra que bajar sus pretensiones y sentarse a negociar antes que perder una interna.

Si bien el intendente aparece como la única figura fuerte que muestra la arena local hay ciertas señales que deben leerse porque demuestran que no todo es como parece. El año pasado Peteco convenció a Nito Artaza para que viniera con su espectáculo a nuestra ciudad, montó un improvisado (y gigantesco) escenario en el CEF 22 con la idea de que la taquilla reventaría, pero el fracaso fue tan rotundo que media hora antes de comenzar el espectáculo los funcionarios de confianza andaban buscando empleados municipales para llenar el lugar, y así y todo el Poli, que había sido preparado para dos o tres mil personas mostraba apenas poco más de 200 espectadores. Ese papelón le generó a Peteco una enemistad manifiesta con el payaso senador que llevó a que Artaza terminara poniendo plata para la campaña de Forja unos pocos meses más tarde.

La semana pasada le volvió a pasar algo parecido a Peteco, con el agravante de que el lugar de Nito lo ocupaba Ricardo Colombi y el de las chicas de bombacha fácil lo ocupaba el gabinete provincial. Al término de la inauguración de los 1.000 metros de pavimento en la avenida 3 de abril Vischi ofreció a los vecinos una comida en el polideportivo (el que le quitó a su empleado Carlos Obregón). Había 500 sillas y 500 cubiertos alrededor de las mesas, y a pesar de que los concejales en persona salieron a golpear puertas para invitar a los vecinos apenas se acercaron al lugar unas 50 personas, con lo cual al intendente no le fue muy bien en el intento de demostrarle a Colombi que estaba superada la derrota electoral de septiembre pasado.

Aunque no lo parezca hay tantas incógnitas en el oficialismo como en la oposición, el reloj marca las horas, los días y los meses, el tiempo pasa y los plazos se acortan, y en la municipalidad parece predominar el desconcierto y la simulación, esto es directamente atentativo para los libreños, pues quienes tienen la responsabilidad de conducir sus destinos demuestran que pasaron seis años para nada, que la improvisación es la consigna en todos los proyectos, que no hay un plan, y que lo único que mueve a los radicales es la ambición personal.

Tal vez sea la hora de que haya un replanteo generalizado en la política libreña, un cambio definitivo de paradigma para que el tren no siga pasando en vano, el tema es… ¿Quién arroja la primera piedra?

domingo, 25 de marzo de 2012

Carta abierta al intendente Vischi en respuesta al comunicado publicado el 24 de marzo

Sr. Intendente:
Al publicar un comunicado como éste demostró una vez más que cada vez que le habla al pueblo se pierde usted la chance de reflexionar acerca de lo que va a decir, supongo que el concepto que lo mueve a decir estupideces, una y otra vez, será el mismo que mueve a su par porteño, y es: “nadie presta atención a lo que dicen los políticos”. Ha de ser por eso que, ambos, dicen (o publican) cualquier cosa, en cualquier ámbito y momento.

Pero con ese comunicado, además de ponerse en evidencia, se puso usted en ridículo, porque la Argentina está en paz. Total y definitivamente. Podrán, mentes enfermas como la suya y la de quienes le redactan los comunicados, soñar con nuevos golpes de estado, pero solo les queda ese recurso… soñar.

Solamente un grupejo de imbéciles pueden creer que la república todavía no llegó al estado de paz definitiva que todos soñamos, y por la que 30.000 dirigentes inmensamente superiores a usted, en intelectualidad y compromiso, dieron sus vidas. Ayer los honrábamos a ellos y su sorprendente comunicado no hizo más que provocar estupor en aquellos que fuimos a ese homenaje con conciencia ideológica.

Probablemente la culpa de su estupidez no sea suya y sí de los círculos que usted frecuenta, donde abundan las rémoras de los tiempos de los militares en el poder, época en la que comenzaron a vivir del estado algunos miserables como su padre, prestando “servicios” a los ídem y cobrando oscuros peculios para entregar a quienes luchaban por recuperar la patria, que había sido robada por sus amigos (los de su padre), con el apoyo de sus propios correligionarios.

Pero usted ya no es un chico Peteco, ya es un hombre grande, y tiene la inmensa responsabilidad de gobernar una ciudad de 50.000 habitantes, debería, luego de 6 años y medio, tener la destreza de analizar lo que dice o publica. No puede un gobernante insultar la inteligencia de sus gobernados como usted (o su gente en nombre suyo) lo hizo el sábado.

Evidentemente quien redactó ese comunicado se quedó en el tiempo, ha de creer que todavía el pueblo camina por una vereda y las FFAA lo hacen por la de enfrente. Eso se termino intendente, los cuadros que ofendían (y que ustedes no fueron capaces de ver) fueron descolgados por Néstor Kirchner, los asesinos que ofendían fueron encerrados, y ahora estamos en paz. Y usted debe saberlo, pero quien escribió la palabra “reconciliación”, en contexto potencial tenía claro lo que buscaba. Es quien escribió ese comunicado quien necesita reconciliarse, no con el pueblo, necesita reconciliarse con la república, pues es a ella a quien ofendió y provocó.

Y no hacía falta la provocación, usted debería estar por encima de eso intendente, ¿para que?, ¿se sintió mejor después de la ofensa?. De ninguna manera creo que lo haya hecho sin darse cuenta, tal vez envió el comunicado en el ánimo de tener algún protagonismo en una fecha que los tiene a usted y a los suyos como a ajenos, nadie lo esperaba el sábado, ni en la marcha, ni en el acto… de hecho, de lo que se hablaba esa noche era de la inclusión de un informante del Side en su última lista de concejales y del reciente nombramiento de Omar De Miranda como su nuevo secretario privado, siendo él un eficiente y muy experimentado funcionario del destacamento 123, que atravesó la dictadura en ese antro, ya desde los tiempos del Turco Julián y de Antonio Simón, pero… qué le voy a contar a usted, seguramente su papá se lo habrá recomendado, en aquellos tiempos eran “como de la familia”, usted tal vez les diría “tío” a ambos. Y le cuento que precisamente la charla se dio porque algunos notamos que unos días antes de la llegada de De Miranda al municipio se instalaron las cámaras de vigilancia, ¿casualidad?, probablemente.

Y si de “casualidades” hablamos, casualmente no hubo ayer ni un solo radical en el acto por la memoria, la verdad y la justicia, ni uno solo, es evidente que no tienen memoria, que reniegan de la verdad y que la justicia les importa un cuerno a los radicales libreños, tal vez ni siquiera recuerden los juicios a las juntas llevados adelante por Alfonsín, tal vez solo recuerden del viejo caudillo las leyes de punto final y obediencia debida, cuyos proyectos le hicieron firmar a punta de fusil, tal vez ustedes hasta hayan celebrado los indultos de Menem, asumiéndolos como logros propios.

Pero la paz está establecida Peteco, por más que ustedes empujen y empujen el odio en cada oportunidad que tienen. Y la paz definitiva se estableció cuando los jerarcas de la dictadura entraron a la cárcel, 377 asesinos están hoy tras las rejas, con condenas firmes; algunos de ellos, como el ex coronel Simón, el Turco Julián y otros “amigos” de su papá, y de algunos integrantes de su entorno, están bien guardados esperando otras sentencias que se sumarán a las que ya recibieron, otros esperan sus primeros juicios. Casi 800 represores detenidos lograron que las fuerzas armadas volvieran a ser democráticas, ya nadie les reclama nada a ellos, la tan esperada “reconciliación” finalmente se logró, a pesar de idiotas como usted y sus esbirros. Créame Peteco, aunque ustedes no lo noten… la sociedad ya se reconcilió, está “unida”, y está en “paz”.

Gabriel Link, Paso de los Libres 25 de marzo de 2012


El Comunicado de marras:
DEPARTAMENTO EJECUTIVO MUNICIPAL

Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia

El intendente municipal de Paso de los Libres, Eduardo Alejandro Vischi, en este Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia convoca a la comunidad a reflexionar, teniendo en cuenta que ambas, tanto la Verdad como la Justicia, son absolutamente necesarias, junto a la reconciliación, para llegar a la paz y para lograr vivir realmente en una sociedad unida con posibilidades de futuro.

martes, 20 de marzo de 2012

Oposición… ¿Contra Dindart o con él?

Se sigue hablando, por estos días, de las consignas radicales. Se habla de la dialéctica radical, de sus tendencias y de su ideología, como si aun hubiera algo de aquel radicalismo vernáculo que nació para enfrentar al conservadurismo. Y en su dirigencia no quedan ni rastros de él.

Fueron muchos los políticos destacados en el radicalismo por su impronta progresista, desde “El Peludo” hasta “don Raúl”, pasando por los “forjeanos” Jauretche y Scalabrini, o por el intransigente Alende y el lento Illia. Nada quedó de la herencia intelectual de todos ellos en la conducción del partido, hoy la UCR está gobernada por la derecha liberal que tiene más que ver con las ideas del “militarista” Ricardo Balbín que con las de su archienemigo, ese demócrata de ley que fue el último bastión de la progresía radical, Raúl Alfonsín, paradójicamente el más nombrado y menos imitado por la conducción partidaria a la hora de hacer política.

En ese contexto no desentonan las declaraciones del ministro de Salud, Julián Dindart, son apenas una expresión más, en línea con las del senador radical Ernesto Sanz, cuando dijo que la plata de la AUH se iba “por la canaleta del juego y de la droga”. Esto, en nuestra zona es moneda de cambio, no solo en palabras, sino también en hechos desde que nos gobiernan los “neoradicales”.

Al decir, con toda naturalidad, que las adolescentes “se embarazan” porque el gobierno nacional les da un “premio” si lo hacen, el ministro no está siendo más vil que su émulo libreño, el director de Salud, Javier Silva, quien a dúo con el director del hospital, Martín Rubio, ordenaron dos días antes a los médicos del San José y de los Caps. que no firmaran las libretas de Anses que les permitían a los beneficiarios de la Asignación Universal cobrar ese 20% que el estado nacional les retiene hasta que puedan comprobar que sus hijos van a la escuela y tienen todas las vacunas puestas. ¿Qué necesita esa gente para cobrar? Las libretas firmadas por un médico, ¿Qué pasa si no tienen esa firma? No pueden cobrar.
Así de simple… si alguien quiere cobrar en tiempo y forma tiene que ir a pedirle “favores” a un dirigente radical.

No es una casualidad que la única provincia que les quede a los radicales para gobernar sea Corrientes, tampoco que a Corrientes la gobierne un mercedeño, todo tiene que ver con todo. Evidentemente el único lugar del país donde la prédica de los radicales residuales aun tiene algún peso específico es en nuestra provincia, que trae en su mochila una extensa historia de gobiernos conservadores, de sometimiento y explotación de un pueblo que es por demás manso y que jamás aprendió a protestar. Mientras que todas las provincias argentinas echaron a patadas al conservadurismo radical del poder, nosotros los seguimos votando… Y en ese sentido hasta pareciera que fuéramos en cierto grado autodestructivos, desde 1973 que la provincia no elige a un gobernador del mismo partido al que pertenece el presidente, siempre “nos” votamos en contra.

A Corrientes la gobierna Ricardo Colombi, y a los correntinos pareciera gustarnos, Colombi nos convirtió en la provincia más pobre del país, en la más atrasada y en la que más inequidades sociales presenta. Pero eso nos gusta, cuanto más inequitativo es el reparto más indigentes tenemos los pobres para discriminar y explotar en nuestro eterno intento por “parecernos” a la oligarquía “segregadora” que tanto nos encandila con sus vacas y su poder.

En el cabotaje podríamos colegir que los mercedeños se mantienen en el poder por ser los “paladines” del conservadurismo provincial, la influencia agroganadera los convirtió en sus principales exponentes. Mercedes solamente le aportó a la política provincial dirigentes ignorantes, representantes del (o sumisos al) poder financiero oligárquico que maneja la provincia desde siempre. Y hablando en términos futboleros, Libres siempre “marcó en zona” a Mercedes, tal vez los mercedeños sean más conservadores y nosotros, por nuestra militarización e influencia mercantilista, un poco más liberales, pero no hay grandes diferencias ideológicas en nuestra clase dirigente. Los hombres y mujeres que nosotros le aportamos a la provincia siempre tuvieron las mismas características que los del “paiubre”, solo que con menos plata. Sean del partido que fueran siempre aportamos mediocres, no hubo jamás una diferencia sustancial en el modo de pensar de un autonomista, un liberal, un peronista o un radical. En tiempos en que la sociedad argentina está partida al medio entre izquierdas y derechas la dirigencia libreña se mantiene más unida que nunca.
Y a eso lo notamos en situaciones como ésta.

Considerando una perogrullada, “el que calla otorga”, muchos nos preguntamos desde hace años por qué razón los dirigentes opositores libreños no salieron nunca a cuestionar duramente los delitos cometidos por Eduardo Vischi, y tal vez sea porque, más allá de lo que digan en voz baja, no estén tan en desacuerdo con la manera de gobernar de nuestro intendente.

En la misma línea podríamos razonar lo acontecido ayer. Muchos nos preguntamos por qué razón los dirigentes opositores libreños no salieron a cuestionar duramente los dichos de Dindart, y tal vez sea porque en realidad se sientan, en mayor o menor medida, identificados con lo que argumentó el ministro de Salud.

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